Los australianos han pedido la cancelación del espectáculo pirotécnico de Fin de Año en Sídney, ya famoso en el mundo y primero de los que observamos en este continente en la llegada de año nuevo, como muestra de respeto a los afectados por la oleada de incendios que afecta desde hace semanas el sureste del país.
“Los fuegos artificiales de Año Nuevo en Sídney deberían cancelarse, es una decisión fácil. El riesgo es demasiado alto y tenemos que respetar a nuestros exhaustos bomberos voluntarios”, dijo el vice primer ministro de Nueva Gales del Sur, John Barilaroel en su cuenta de Twitter.
Su posición sigue a la campaña on-line a la que el lunes al mediodía se habían adherido más de 271.000 personas en la que se pide la suspensión de estos espectáculos en todo el país y destinar el dinero para su organización a apoyar a bomberos y damnificados.
Sin embargo todo está preparado y los juegos pirotécnicos se harán con más moderación.
El gobierno municipal de Sídney descartó suspender el espectáculo que tiene lugar en el emblemático puente del puerto, cuyo presupuesto asciende a 5,8 millones AUD (4 millones USD o 3,6 millones EUR ) y que se espera vean en directo en la orilla de la bahía alrededor de un millón de personas.
“Los preparativos comenzaron hace quince meses, lo que significa que la mayor parte del presupuesto en seguridad ya se ha gastado. La cancelación tendría muy pocos beneficios prácticos para las comunidades que han quedado devastadas”, dijo el domingo la responsable de grandes eventos de la ciudad, Tanya Goldberg.