El anuncio de Estados Unidos de tomar fuertes medidas en contra de la economía venezolana si se da la asamblea constituyente prevista este domingo y el retiro de acuerdos comerciales de varios países del mundo como la suspensión de rutas aéreas hacia y desde ese país, mantienen en vilo al mundo ante el evento previsto para este domingo.
En Caracas había este sábado tensa calma con algunos bloqueos de avenidas, mientras que en Tachira se registraron disturbios y quema de material para la votación.
Esta asamblea constituyente “tiene un origen espúreo” y expresar su solidaridad al pueblo venezolano, el Jefe del Estado dijo que Colombia seguirá insistiendo en “una solución pacífica, ojalá rápida, democrática”, para que esa nación “salga pronto del oscurantismo”, anunció el Presidente Juan Manuel Santos.
«No estuve de acuerdo, como no estuvo de acuerdo la comunidad internacional, con la convocatoria a esa asamblea constituyente el próximo domingo, y por esta razón no la reconocemos”, puntualizó el Presidente de la República de Colombia.
«Suiza está profundamente preocupada por la situación actual y el aumento de la violencia en Venezuela. Está profundamente preocupada por la polarización creciente, la violación de los derechos humanos, el recurso a la violencia y las repercusiones socio-económicas cada vez más serias que afectan a la población», afirmó el ministerio de relaciones exteriores en un comunicado.
La convocatoria de comicios para elegir a los miembros del organismo que redactará una nueva constitución para el país se ha producido en mitad de la peor ola de disturbios en años.
Las críticas contra Maduro han sido continuas desde su ascenso al poder tras la muerte de Hugo Chávez, los últimos cuatro meses se han convertido en un sufrimiento para el mandatario, debido a las protestas de miles de ciudadanos en las calles de las ciudades más importantes exigiendo su salida del Gobierno.
También a las habituales réplicas de la Organización de Estados Americanos (OEA) y su líder, Luis Almagro, y la presión ejercida por la comunidad internacional y, en especial, de España, cuyos expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González y José María Aznar han insistido en la necesidad de hallar una solución negociada para poner fin a la crisis.
La posibilidad de convocar la Constituyente por parte de Nicolás Maduro en abril, manifiesta la necesidad de transformar el Estado, lo que ha ocasionado olas de protestas.
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