La Federación Colombiana de Productores de Papa, Fedepapa y el Ministerio de Comercio Colombia, Mincomercio, instauran mesa de trabajo frente a las crecientes importaciones de papa precocida congelada, provenientes de la comunidad económica europea. El ingreso desmesurado de importaciones afecta a los pequeños productores que proveen a la industria nacional, con la variedad de papa industrial.
El incremento de estas importaciones ha llegado a crecer al 260%, pasando así de 11.092 toneladas en 2010 a 39.992 toneladas en 2016. La situación llega a ser más preocupante con Bélgica, Francia y Los Países Bajos, debido a que en el mismo período, la subpartida ya mencionada creció en un 641%, pasando de 4.230 toneladas en 2010 a 31.359 en 2016.
La preocupación manifestada desde el gremio se basa en los recientes casos de dumping, por parte de Alemania, Bélgica, Francia y Holanda, países identificados y demandados por las autoridades de Brasil para la prohibición del ingreso de papa congelada a su país; por su parte Sudáfrica se encuentra realizando el mismo proceso. Dichos excedentes de producción destinados para estos países buscarán nuevos mercados, siendo Colombia un destino propicio para ello.
Tanto los productores como las industrias procesadoras nacionales, esperan soluciones ante la difícil coyuntura que se avizora para el sector papero del país.
Los directivos de Fedepapa y Mincomercio se reunieron en las instalaciones del Ministerio para evaluar las medidas de protección y los impactos sociales y económicos que afectarían el subsector.
Entendiendo que la subpartida número 20041000 que hace referencia a papas (patatas) preparadas o conservadas (excepto en vinagre o en ácido acético), congeladas, en un lapso de siete años, ha llegado a crecer al 260%, pasando así de 11.092 toneladas en 2010 a 39.992 toneladas en 2016.
En Colombia el cultivo de papa se encuentra en ocho departamentos pero cuatro de ellos, Cundinamarca, Boyacá, Nariño y Antioquia, concentran cerca del 90% de la producción y, en los tres primeros, es la principal actividad agrícola generadora de ingresos y empleo.
Para 2017 se espera que las hectáreas sembradas asciendan a 132 mil y su producción sea un poco más de 2.7 millones de toneladas. A su producción se encuentran vinculados 100 mil productores que relacionan directa o indirectamente a 350 mil personas con esta actividad.