“El objetivo es ejecutar a través de la ANI ejecutar $2,3 billones en obras que le están cambiando la cara a los principales aeropuertos del país. Los proyectos incluyen ampliación y repavimentación de pistas, modernización y climatización de terminales, nuevos parqueaderos, zonas verdes, nuevas torres de control, edificios de mantenimiento de aeronaves y ampliación de plataformas, y ampliación o construcción de terminales internacionales, privadas o de carga, entre otros”, reiteró el presidente de la ANI, Luis Fernando Andrade.
En el Aeropuerto Ernesto Cortissoz que sirve a la ciudad de Barranquilla la cifra de empleos llegó a los 2.560 en actividades propias de la operación, mantenimiento y modernización del aeropuerto, según cifras del Grupo Aeroportuario del Caribe, responsable de la concesión. En esta terminal las intervenciones estipuladas en el contrato de concesión están en su fase de ejecución inicial, por lo que se espera que en los próximos meses el personal contratado aumente considerablemente.
El Aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz de Barranquilla tendrá una ampliación para afrontar un crecimiento de 7.4 millones de pasajeros al año. Actualmente, el aeródromo mueve 2.7 millones de viajeros de acuerdo a la estadista entregada por la Aeronáutica Civil.
«Los proyectos incluyen ampliación y repavimentación de pistas, modernización y climatización de terminales, nuevos parqueaderos, zonas verdes, nuevas torres de control, edificios de mantenimiento de aeronaves y ampliación de plataformas, y ampliación o construcción de terminales internacionales, privadas o de carga, entre otros”, reiteró Andrade.
La ampliación, que se viene ejecutando inicialmente en la pista, esta proyectada para el 2036 cuando se realizara una nueva reforma de la terminal aérea. Actualmente tiene una cobertura de servicios en 317 hectáreas, y entre los proyectos previstos está la expansión del terminal de pasajeros, remodelación de salas de espera y demoler el sector de carga donde se construirá un hangar de mantenimiento para las aeronaves.
Los proyectos de modernización y ampliación de los aeropuertos concesionados en Colombia, a cargo de la Agencia Nacional de Infraestructura, están ayudando a jalonar el empleo de ciudades capitales como Cali, Medellín, Bucaramanga, Quibdó, Cúcuta, Montería, Santa Marta y Barranquilla, entre otras, donde el Gobierno Nacional, a través de la ANI y la Aeronáutica Civil, ejecutan grandes inversiones.
En el caso de la concesión Nororiente que agrupa los aeropuertos de Bucaramanga, Santa Marta, Cúcuta, Valledupar, Barrancabermeja y Riohacha, para la operación y las obras de modernización que se ejecutan en la actualidad en 3 de ellos, según cifras de Aeropuertos de Oriente S.A., se emplean cerca de 1.240 personas, entre funcionarios contratados de forma directa por el concesionario, contratistas y personal de obras. De este consolidado, 319 colaboradores son mano de obra no calificada y residen en las zonas de influencia directa de los seis aeropuertos concesionados.
“En el año 2016 y lo que va corrido del 2017 las obras de infraestructura que se ejecutan en los aeropuertos de las ciudades intermedias han requerido del empleo de mano de obra calificada y no calificada, que se suman a los generados por las vías de Cuarta Generación”, aseguró el presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura, Luis Fernando Andrade.
En la concesión Centro Norte, que agrupa los aeropuertos de Rionegro, Medellín, Carepa, Quibdó, Montería y Corozal; sólo en las obras de modernización y ampliación que ejecuta el concesionario Airplan, entre 2016 y 2017 se llevan generados un promedio de 1.800 empleos, en los aeropuertos José María Córdova, El Caraño y Los Garzones.
Cada destacar que para la operación del aeropuerto José María Córdova de Rionegro, el segundo de mayor tráfico en el país, después del Aeropuerto El Dorado de Bogotá, se generan cerca de 7000 empleos entre directos, según estadísticas de la oficina de carnetización del aeropuerto, en el Olaya Herrera de Medellín la cifra llega a los 3500, en el Caraño de Quibdó a 360, en Las Brujas de Corozal a 121, en el Antonio Roldán de Carepa a 210 y en Los Garzones de Montería a 395.
