“Me parece relevante destacar que el tema se está abordando de manera multisectorial, basados en información fidedigna, confiable, con una perspectiva académica y sin estigmatizaciones, con el objetivo de proponer soluciones a una problemática que, quizá, hemos mantenido un poco en silencio para ciertos sectores; es el momento de que lo hablemos de frente y de cara a la prevención”.
Así lo manifestó la Primera Dama de la Nación, María Juliana Ruiz, durante su intervención en el Simposio de Salud Mental en Niños, Adolescentes y Jóvenes.
En el Simposio, organizado por la Pontificia Universidad Javeriana, el Ministerio de Salud y la Fundación ‘Saldarriaga Concha’, se socializaron los resultados de la Encuesta Nacional de Salud Mental, los cuales indican que 40 de cada 100 niños, entre 7 y 11 años de edad, tienen problemas que podrían afectar su salud mental, y que 43 de cada 100 jóvenes recuerdan su infancia marcada por la violencia.
Con base en ese panorama, la Primera Dama decidió trabajar por esta población, con el objetivo de hacer un acompañamiento continuo y colaborativo a la infancia, la adolescencia y la juventud, teniendo como prioridad la nutrición.
En este sentido, explicó que la nutrición se debe mirar “como la capacidad de fortalecer el desarrollo del ser humano, en dos ejes: el de adquisición de micronutrientes, enfocado al cerebro y a la capacidad cognitiva del ser humano, y la nutrición del corazón, que es el fortalecimiento de ese desarrollo socioafectivo y de ese entorno emocional del ser humano”.
Agregó que, de esta manera, es posible “garantizar que tenemos jóvenes con la igualdad y la equidad de las posibilidades de detonar sus habilidades, sus capacidades y sus talentos, para una vida productiva y feliz”.
La Primera Dama recordó que ha participado, de manera determinada, en iniciativas como la Alianza Nacional contra la Violencia hacia Niños, Niñas y Adolescentes, liderada por el ICBF y que cuenta con un respaldo multisectorial para identificar causas y comportamientos que están afectando el desarrollo de esta población.
Al respecto, se refirió a la Encuesta de Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes, del Ministerio de Salud, que mide la prevalencia y las circunstancias alrededor de la violencia sexual, física y sicológica.
“Es la primera vez que contamos con una encuesta que tiene todo el soporte técnico y el apoyo internacional para validar sus resultados, y encontramos que, muy desafortunadamente, el índice de violencia al que someten a niños y adolescentes de nuestro país es supremamente alto, y esto no solo tiene un impacto en el desarrollo inmediato; esto tiene consecuencias a muy largo plazo”, indicó la Primera Dama.