El proyecto de Reforma Pensional lo presentará el Gobierno al congreso en el segundo período de sesiones de este año a partir del 20 de julio, cuando se estructure el proyecto.
La reforma contempla, aumento en impuestos, mayor edad de jubilación, aunque el gobierno destacó que no se tocará la edad de jubilación, y eliminación de regímenes privilegiados, son los puntos básicos que tendrá la iniciativa.
La eliminación de la Mesada 14 para los nuevos pensionados, gravar las pensiones superiores a cuatro salarios mínimos, lo que afectaría a tan solo el cinco por ciento de los jubilados y un tope de 25 salarios mínimos para la pensión máxima.
También se propone el cobro del IVA del cuatro por ciento para bienes y servicios hoy excluidos, dinero que será destinado únicamente a pensiones, y que no incluye servicios públicos, salud y educación.
La reforma buscaría cubrir, además del tema pensional, las coberturas de los beneficios económicos periódicos (Beps) y del pilar solidario, que incluye a los beneficiarios del Sisbén.
Sin embargo, en el Gobierno están prendidas las alertas por el bajo número de cotizantes, ya que de 22 millones de personas que están afiliadas al Sistema General de Pensiones, solo 8 millones hacen sus aportes, es decir, el 36% de quienes tendrían que hacerlo.
Colpensiones, aseguró que el programa de Beneficios Económicos Periódicos, BEPS, que impulsa a nombre del gobierno Nacional, no tiene ningún costo y quien desee realizar allí sus ahorros para un futuro más tranquilo. El único requisito es ser mayor de edad y ganar menos de un salario mínimo.
Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, indicó que “hay que dejar atrás el debate de lo público y lo privado, y se debe pensar en un régimen viable, que pueda responderles efectivamente a los trabajadores con pensiones buenas y justas, el cual debe ser su propósito principal”.