El Olímpico Oscar Muñoz, medalla de bronce en taekwondo a los 18 años, en los Juegos Olímpicos Londres 2012, además de su fortaleza física y mental, de su capacidad de resistencia a las más difíciles circunstancias que se vivieron en este Desafío, enseñó valores y principios, que muchos otros competidores atropellan, por su afán de superar a sus rivales “de cualquier manera”.
De esta manera el Comité Olimpico Colombiano reseña el triunfo de Muñoz en este programa, señalando que no solo ha sido el mejor, por su rendimiento deportivo. También por su comportamiento, digno de un campeón de la alta competencia, lo que permite considerarlo como un ser humano integral.
El COC, destacó a su deportista y lo puso como ejemplo a las nuevas generaciones tanto en el deporte como en la vida misma.
Nunca a Muñoz, bautizado “El Olímpico”, en el reality del Canal Caracol se le escuchó hablar mal de algún rival, por el contrario los apoyó en medio del fragor de la competencia. Jamás se enfrascó en discusiones con alguien, por cuestiones netamente personales.
Nunca habló de estrategias para sacar del camino a los más difíciles rivales y allanar la ruta hacia la victoria; por el contrario enseñó a sus compañeros en esta lucha, que prefiere enfrentarse a los mejores, para hacer más digna la victoria o más llevadera la derrota. Y esta actitud, serena, madura, equilibrada y amigable le valió el respeto y la admiración de sus rivales, como se demostró en incontables oportunidades.
Prefirió hablar poco o permanecer callado, antes de faltar a esa formación que le dio el taekwondo colombiano y que exige integridad como ser humano y como deportista.