El avión de Cubana de Aviación con al menos 110 personas a bordo que cayó sobre un campo de yuca poco después de haber despegado del aeropuerto internacional José Martí en La Habana, dejó solo tres sobrevivientes que se encuentran en estadio critico.
Autoridades de la isla dijeron que había 104 pasajeros. Más tarde, la Secretaria de Comunicaciones y Transporte de México, país de la compañía a la que pertenecía el avión arrendado por Cubana, indicó que éste era operado por cinco tripulantes mexicanos, mientras la firma propietaria agregó a una persona más como técnico de mantenimiento.
Hay escasa información sobre lista de viajeros. Inicialmente un oficial militar manifestó que al parecer había tres sobrevivientes en condición crítica que fueron transportados a un hospital y residentes del área rural donde cayó la aeronave dijeron que habían visto a víctimas siendo trasladadas en ambulancias.
Posteriormente un directivo del hospital Calixto García de La Habana señaló a la cadena estatal que cuatro personas un hombre y tres mujeres, fueron remitidas a la clínica pero solo tres habían sobrevivido aunque su condición era crítica.
La parcela cultivada donde cayó el avión mostraba un escenario de desastre con partes de la aeronave calcinadas mientras bomberos con camiones cisternas apagaban el fuego y peritos vestidos con batas blancas trabajaban entre los escombros. En un camino rural periférico se colocaron ambulancias y camiones refrigerados.
“Hay un alto número de personas que parecen haber fallecidos. Se ha organizado, se extinguió el fuego y se están identificando los restos”, manifestaron lacónicamente autoridades cubanas.