Hacer una Reforma Pensional aún no está definido. El pronunciamiento lo hizo el ministro de Hacienda en la clausura del Congreso Anual de Asofondos, donde se debatieron las condiciones actuales del sistema pensional.
La reforma pensional, es un tema en el que todavía no hay un acuerdo político, «estamos en la etapa de socializar más las ideas, hay unas propuestas y unas tesis, también está la Comisión del Gasto, que va a presentar su informe el próximo martes, pero hay otras ideas del sector privado. Todavía hay que construir ese consenso de lo que sería una reforma pensional”, afirmó Cárdenas.
Por su parte Santiago Montenegro presidente de Asofondos, al clausurar el evento se refirió a los factores que se observan para poner en marcha la reforma.
«Uno de los factores que tiene en crisis a los regímenes de pensiones de reparto es su baja rentabilidad. Aún si el contrato intergeneracional fuese posible, aún si suponemos que la relación entre trabajadores activos y adultos mayores fuese constante en el tiempo, digamos de 7 a 1, es preferible un sistema de capitalización a uno de reparto porque la rentabilidad del capital es más alta que la suma del crecimiento de los salarios reales más el incremento de la fuerza laboral».
El caso particular de Colombia, las rentabilidades de los fondos de pensiones han sido en promedio superiores a un 8 por ciento, la suma del crecimiento de la población más el crecimiento de los salarios reales se ha situado alrededor de un 2 por ciento, advirtió Montenegro
«El problema estructural que enfrenta el régimen público de pensiones de Colombia es su enorme inequidad. Según estimaciones del Departamento Nacional de Planeación, las pensiones públicas otorgan subsidios por un poco más de dos puntos del PIB, de los cuales un 65 por ciento de esos recursos van al quintil de más altos ingresos y menos de un uno por ciento se otorgan a las pensiones del quintil de menores ingresos».
El sistema pensional de Colombia tiene además la inexistencia de un régimen de protección social para la vejez y la discapacidad que cobije a los trabajadores informales o a los que tienen bajas densidades de cotización, que los vamos a denominar como cuasi formales, así como a las personas con discapacidad no cubiertos por el Sistema General de Pensiones.
El sistema pensional, con la actual regulación y sus diferentes parámetros, está diseñado para que sus beneficios para la vez, así como las 5 pensiones de invalidez y de sobrevivencia, se otorguen a trabajadores que tengan un alto grado de formalidad. Por ejemplo, la posibilidad de acceder al seguro previsional de invalidez o de sobrevivencia en pensiones está basada en la necesidad de cumplir unos requisitos, como haber cotizado por lo menos 50 semanas en los últimos tres años.
Infortunadamente, sostuvo Montenegro, personas que no cumplen estos requisitos pueden acceder a estos beneficios mediante sentencias otorgadas por jueces constitucionales en respuesta a acciones de tutela o de amparo, como se llaman en otros países.
Dicho régimen debería estar financiado con ingresos generales del presupuesto nacional, que en el futuro podrían provenir, por ejemplo, de los recursos liberados de la eliminación de los subsidios que actualmente otorga el régimen público a las personas con elevados ingresos.
