El terminal que sirve a Barranquilla cuenta ahora con una pista con las mejores características de rugosidad, visibilidad y resistencia.
La nueva superficie de la pista del Cortissoz es una estructura de pavimento asfaltico, que le proporciona mejores características de rugosidad, capacidad de resistencia y visibilidad, manteniendo una óptima superficie para el eficiente despegue y aterrizaje de las aeronaves, garantizando la seguridad de las operaciones y mejorando la competitividad del aeródromo.
La pista original del aeropuerto Internacional Ernesto Cortissoz fue terminada en el año 1968 en pavimento rígido, es decir con losas de concreto hidráulico, completando casi 50 años desde su inauguración. En el 2013 se produjo la reconstrucción parcial de la cabecera, que consistió en la demolición y renovación de las losas de un tramo aproximado de 700 metros de longitud.
Cerca de 22.000 metros cuadrados de pintura para señalización y 25.000 metros cúbicos de mezcla asfáltica fueron utilizados en la repavimentación de los 180.000 m2 de pista y márgenes de pista, trabajos que fueron iniciados en agosto de 2016, ejecutados con la autorización de la Aeronáutica Civil y en coordinación con las aerolíneas que operan en el Cortissoz.
La nueva superficie de 15 centímetros de espesor, está compuesta por 3 capas de concreto asfáltico, más una geomalla.
Para la renovación de la superficie del campo de vuelo fueron necesarias labores previas de reparcheo de baches, grietas, sello de juntas y la reconstrucción de losas defectuosas del pavimento existente, para luego iniciar con los trabajos de repavimentación. En el primer semestre del año el Cortissoz movilizó 1,36 millones de pasajeros.
