El Banco de la República redujo su tasa de interés de referencia en 25 puntos base, a 5,50%, una decisión en línea con lo esperado por la mayoría del mercado y al tiempo que consideró que la economía tocó fondo.
Es el sexto mes consecutivo en el que el banco emisor relaja su política monetaria y la séptima disminución de la tasa desde que inició el ciclo bajista, en diciembre pasado.
La decisión contó con el voto de 6 de los siete miembros del directorio del banco, mientras uno votó por dejar la tasa estable.
El gerente del emisor, Juan José Echavarría, dijo que espera una recuperación de la economía en la segunda mitad del año, después de la desaceleración que reportó durante el primer semestre, aunque el organismo podría reducir su proyección para el 2017.
“La cifra no va a estar lejos de 1,8%, pero puede estar más baja, vamos a ver”, dijo. Además, Echavarría opinó que la economía se expandiría en 2018 entre 2,5% y 3%, pero afirmó que “hay una incertidumbre grande”.
La Junta ponderó la creciente debilidad de la actividad económica, una reducción en las proyecciones del precio del petróleo y de los términos de intercambio para lo que resta del 2017, así como la incertidumbre sobre la velocidad de la convergencia de la inflación al punto medio de la meta, de 3%.
Después de que Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, celebró la decisión de la Junta, pidió a la Superintendencia Financiera, analizar por medio de un estudio la posibilidad de modificar la metodología de la tasa de usura. Esto con el fin de que el consumo de los hogares sienta con más agilidad el alivio que intenta dar el Banco a la economía.
“Con dicho estudio se analizará la posibilidad de cambiar la metodología de fijar la tasa de usura cada 3 meses a dos o un mes”, explicó el Ministro.
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